Hoy el reto del amor es echarse crema antes de salir de casa.
por El Reto Del Amor
Año del Señor 2015
Lerma, 3 de junio
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
DEJANDO HUELLA
Como te comentaba Israel hace un par de retos, el otro día estuvimos limpiando el tanque del agua. Desde entonces me notaba las manos un poco ásperas... y ayer por la noche descubrí que se me estaban empezando a despellejar.
Esta mañana he ido a toda velocidad y, cuando ya estaba vestida, antes de bajar al coro, he buscado un bote de crema hidratante.
Lo admito: me he echado crema "con mucha alegría", tanta, que por más que me frotaba las manos, seguían estando pringosas. He cogido mi cuaderno y... ¡se ha quedado lleno de marcas de crema! ¡Iba manchando todo lo que tocaba! Justo en ese momento ha llegado Joane.
-¿No querrás un poquito de crema? -le he preguntado.
-¡Ah!, pues si te sobra... -me ha tendido la mano y, al tocarme, ha comentado muy divertida- ¡Uy, pues sí que te sobra! ¡Aquí hay crema también para Israel!
Justo en ese momento, la aludida entraba en la sala.
-¿Qué os pasa?
-Oye, Israel... ¿quieres un poquito de crema?
Al final, todas hemos llegado al coro... ¡con las manos super hidratadas!
Y así es también el amor de Cristo: ¡¡sin medida!! Él no sabe de cálculos ni de precauciones, ¡siempre reparte la crema de su amor para que sobre!
Hoy el reto del amor es echarse crema antes de salir de casa. No tengas miedo de extender tus manos ante este Bote tan especial. Jesucristo no sólo te dará amor suficiente como para suavizar tus asperezas... ¡te echará crema con tanta alegría como para que repartas a la gente de tu alrededor, como para que todo lo que toques quede marcado por su amor! Déjate embadurnar por Él y... ¡a disfrutar del día!
VIVE DE CRISTO
www.dominicaslerma.es
©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)
Lerma, 3 de junio
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
DEJANDO HUELLA
Como te comentaba Israel hace un par de retos, el otro día estuvimos limpiando el tanque del agua. Desde entonces me notaba las manos un poco ásperas... y ayer por la noche descubrí que se me estaban empezando a despellejar.
Esta mañana he ido a toda velocidad y, cuando ya estaba vestida, antes de bajar al coro, he buscado un bote de crema hidratante.
Lo admito: me he echado crema "con mucha alegría", tanta, que por más que me frotaba las manos, seguían estando pringosas. He cogido mi cuaderno y... ¡se ha quedado lleno de marcas de crema! ¡Iba manchando todo lo que tocaba! Justo en ese momento ha llegado Joane.
-¿No querrás un poquito de crema? -le he preguntado.
-¡Ah!, pues si te sobra... -me ha tendido la mano y, al tocarme, ha comentado muy divertida- ¡Uy, pues sí que te sobra! ¡Aquí hay crema también para Israel!
Justo en ese momento, la aludida entraba en la sala.
-¿Qué os pasa?
-Oye, Israel... ¿quieres un poquito de crema?
Al final, todas hemos llegado al coro... ¡con las manos super hidratadas!
Y así es también el amor de Cristo: ¡¡sin medida!! Él no sabe de cálculos ni de precauciones, ¡siempre reparte la crema de su amor para que sobre!
Hoy el reto del amor es echarse crema antes de salir de casa. No tengas miedo de extender tus manos ante este Bote tan especial. Jesucristo no sólo te dará amor suficiente como para suavizar tus asperezas... ¡te echará crema con tanta alegría como para que repartas a la gente de tu alrededor, como para que todo lo que toques quede marcado por su amor! Déjate embadurnar por Él y... ¡a disfrutar del día!
VIVE DE CRISTO
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