Jueves, 25 de abril de 2024

Religión en Libertad

Blog

Homosexualidad: Diario de Nacho II: Las causas de mi AMS

Nacho un joven de 25 años nos cuenta lo que ha sido para él experimentar AMS y vivirlo en silencio.

Si quieres leer la primera página del diario de Nacho, pincha aquí.

Hola de nuevo. En esta página de mi cuaderno hablaré de las causas que produjeron que yo tenga AMS e introduciré un poco, cómo estoy trabajando en ellas.




Tras concertar un día para hablar con Elena, por fin llegó el momento esperado. Jamás he estado más nervioso que aquel día. Recuerdo que de lo nervioso que estaba no pude dormir casi nada la noche anterior y llegué al lugar indicado media hora antes. Tras una espera que se me hizo eterna, el momento llegó y le conté toda mi historia. Esto ha sido una de las cosas más liberadoras que he podido hacer en toda mi vida. Al fin me quedé "vacío" con alguien que se limitaba a escuchar y comprender y que no me juzgaba de ningún modo. Lo que experimenté en ese momento fue una paz increíble.

Años y años de silencio se desvanecieron en media hora, como si una gran carga se me hubiera caído de los hombros. Esta ha sido la primera vez que he reconocido mis verdaderos sentimientos a alguien. La respuesta de Elena a la pregunta crucial de si es posible el cambio, fue cuanto más esperanzadora y tranquilizadora. ¡Ella estaba totalmente convencida de que el cambio en mí era posible!

Tras ello tuve que realizar un test con preguntas bastantes comprometidas a través de las cuales me di cuenta de que sabía más de lo que creía y de que mis padres también tuvieron una infancia muy difícil, debido a sus problemas familiares.

Posteriormente comenzamos a trabajar para tratar de identificar las causas de mi AMS (como casi todo, esto tiene un por qué). Cuando era pequeño, mi padre no se fijaba mucho en mí a diferencia de mis hermanos. Era frío y distante, y siempre trataba de que yo fuese fuerte y de reprimir mi sensibilidad, que como persona del ámbito artístico es enorme. Siempre me mandaba hacer cosas que él hacía, me intentaba inculcar sus aficiones y nunca me preguntaba por las mías ni se interesó en ningún momento por mis preocupaciones. Cuando hacía algo mal me reñía sin compasión.

He aquí la primera causa, no me vinculé con él y en ningún momento le tuve como modelo de referencia.

Por otro lado, mi padre por ser tan agresivo tenía muchas discusiones con mi madre, y gracias a Dios nunca llegó a agredirla, porque siempre estábamos los hijos de por medio. Tras cada discusión mi madre siempre buscaba consuelo en mí, me contaba sus problemas y cada vez hacía que yo me distanciase más de mi padre, a quien veía como alguien “malo”. Ella siempre me decía lo que debía hacer, se preocupaba por mí, se interesaba por mis gustos, me animaba a lograr mis objetivos…y sin embargo me hacía daño al no mostrar cariño hacia mi padre (algo de lo que no me daba cuenta, puesto que era como si yo estuviese siempre “de su parte”, dejándome sin opción a ser objetivo).

Y aquí está la segunda causa de mi AMS. Un vínculo afectivo excesivo hacia mi madre y una sobreprotección por su parte que no me daba opción a mi propio desarrollo.  Me convertí en el “chico bueno” que quería y en todo momento buscaba agradarla con mis notas y mi comportamiento ejemplar.

Ahora poco a poco voy aprendiendo a distinguir lo que me hace bien de lo que me daña cuando trato con mis padres (especialmente intento trabajar en crear un buen vínculo con mi padre y en ir poco a poco deshaciéndome de un vínculo tan grande creado con mi madre que se convierte en dependencia).

Como ya he comentado antes, pertenezco al mundo artístico, esto es terreno abonado para mi temperamento hipersensible, esta es la tercera causa.

Solía entrar al trapo en las bromas y burlas que mis amigos me hacían y trascendía todo al ámbito personal, sintiéndome en todo momento inferior a ellos. No encontraba en mí lo que veía en ellos, que era seguridad, firmeza, “chulería”…en definitiva, tenía una autoestima enormemente baja, y no encontraba mi masculinidad. Esta es la cuarta causa de mi AMS.

Gracias a unos ejercicios en los que aún sigo, voy aumentando esta autoestima progresivamente.

Suelo fijarme en hombres con unas determinadas cualidades, y simplemente me gustan. Lo que no sabía era diferenciar el sentimiento que ellos producían en mí. He Aprendido a distinguir 3 maneras de sentir a la hora de fijarme en un hombre que me gusta y gracias a ello me doy cuenta de que no siento atracción puramente sexual por todos, sino que a algunos simplemente les admiro por sus cualidades físicas o por cómo son o se comportan, pero ya está y por otros siento cierta atracción física pero no pasa de ese punto.

Estoy trabajando también con un diario de terapia en el que aprendo a determinar cuáles son los detonantes de mi AMS, esta es una herramienta que me ayuda a conocerme y a saber cómo gestinarme, que no es lo mismo que "reprimirme".

Cuando veo a un hombre que me atrae sexualmente, en seguida en mi cabeza se genera una obsesión por esa persona. Empiezo a darle vueltas, se junta la atracción que siento con mil sentimientos y distorsiones que poco a poco voy estoy aprendiendo a distinguir y colocar. Estoy trabajando a fondo en las obsesiones y creí que no, pero gracias a este punto en concreto se están reduciendo en mí las caídas, los momentos de bajón y el sentimiento de culpa cuando veo a una persona que me atrae, ya que en seguida logro gestionar este pensamiento y no doy rienda suelta a todo el conjunto emocional que conlleva. También estoy aprendiendo a dejar de idealizar a los hombres.

He comenzado a hacer deporte porque la AMS me produce una ansiedad bastante importante, y esto me ayuda a liberarme de la ansiedad y angustia, a la vez que me ayuda a introducir pensamientos positivos y a estar más a gusto con mi persona.

Ya por último, he de decir que en varias ocasiones le pregunté a Elena si realmente estaba segura de que el cambio en mí era posible, puesto que yo lo veía como algo imposible. Y su respuesta siempre era la misma:

Tú eres heterosexual, y lo que ha producido tu AMS no es culpa tuya, así que tranquilo, mantente firme en las tareas, y como siempre te digo, veo el cambio en ti posible”
.

Esto me animaba a seguir en los momentos en los que me surgían dudas o me venía el desánimo de pensar si lo que estaba haciendo me servía para algo. Muy poco a poco, constato que estoy avanzando. En mi interior se ha encendido una llama que aviva en mí la esperanza y cada vez acudo con más ilusión a las sesiones de terapia. Sé que estoy en la buena dirección, y el leer testimonios de otras personas que han dejado atrás su AMS o que están trabajando en ella como Emma o Alejandro, o la infinidad de casos que se encuentran en el blog, aún me llena más de ese nerviosismo bueno por querer hacer las cosas bien, porque sé que el cambio es posible.

Elena Lorenzo Rego
elena@elenalorenzo.com

Si quieres conocer más sobre la AMS no deseada y la terapia de cambio visita: LoSé


Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda