El vídeo laicista y masón

El vídeo del PSOE para la campaña electoral al Parlamento europeo contiene los rasgos propios de toda propaganda totalitaria. Tanto los nazis como los comunistas metieron a sus enemigos en el mismo saco. Para los hitlerianos fueron lo mismo los judíos, católicos, comunistas, discapacitados, homosexuales y cualquier ser humano que osara enfrentarse, de obra o de palabra, a su ideología. Para los socialistas soviéticos también. Sólo que en lugar de comunistas, incluyeron fascistas. Por tanto, para el PSOE, encumbrado en la perfección ciudadana, los liberales, conservadores, neofascistas, católicos, xenófobos, homófobos y escépticos ante el cambio climático, cohabitan todos ellos en la misma ciénaga reaccionaria. O estás conmigo y eres un demócrata o estás contra mí y eres un fascista. Ese es el mensaje simplón, sectario y falaz que transmiten los socialistas a través de su ya vieja obra audiovisual. Me detengo en un pasaje del vídeo. Un sacerdote católico afirma que en Europa sólo cabe una religión. Con este fragmento se manipula a la opinión pública presentando al catolicismo como enemigo de la libertad religiosa, como empeñado en impedir la libertad de culto de otras confesiones. Aquí se esconde la verdadera faz de esta tropa de laicistas que nos mal gobiernan. Su obsesión es colocarnos en evidencia ante otras religiones, por ejemplo, la islámica, que ellos animosamente están dispuestos a promocionar. Y no lo hacen por ser respetuosos con la trascendencia, no, sino porque saben que para derrotar a la Iglesia católica deben buscar aliados, porque, por sí mismos, son incapaces. Lo adivinaron cuando fue derribado el muro de Berlín. Se echó abajo sin intervención alguna de divisiones de ejército, sino gracias, entre otras acciones, a la fe y al arrojo de quien fuera obispo de Cracovia y luego Papa Juan Pablo II. De modo que, esa contradictoria alianza que pretenden forjar entre el Islám y el laicismo masónico para derrotar al Vaticano es puro disparate. Y en esta estrategia, asómbrense, nuestro socialismo plurinacional es de lo más beato. Por algo será que el Papa Benedicto XVI no se cansa de proclamar que un católico está más cerca de un creyente musulmán que de un agnóstico o ateo occidental. Recientemente en su viaje a Oriente Medio lo ha reiterado de nuevo. Y si no observen lo que dijo en Jerusalén: La contribución particular de las religiones en la búsqueda de la paz se funda primariamente sobre la búsqueda apasionada y concorde de Dios, y cualquier división o tensión entre creyentes puede fácilmente conducir a una contradicción que oscurece la unidad del Omnipotente, traiciona nuestra unidad y contradice al Único que se revela a sí mismo como rico en amor y fidelidad.