Los 2 atacantes eran del colegio: uno era una chica que declaraba ser chico, con tuits insultantes
El joven Kendrick Castillo se lanzó contra el agresor armado y salvó a muchos: es un héroe, dicen
Dos estudiantes entraron con un arma de fuego en clase de Literatura Inglesa en su instituto, la escuela STEM School, en Highlands Ranch, un suburbio de Denver, Colorado, la tarde del pasado martes 7 de mayo.
Uno era Devon Erickson, de 18 años, con su pelo teñido de rosa. Le acompañaba Maya Elizabeth McKinney, de 16 años, una chica que recientemente declaraba considerarse chico y llamarse Alec.
Los 2 atacantes juntos en una foto de sus redes sociales
Devon Erickson sacó el arma de fuego de dentro de un estuche de guitarra que llevaba, según algunos testigos. Apuntó a los alumnos de la clase con el arma y gritó la orden de que todo el mundo se quedara quieto.
Pero en apenas una fracción de segundo, un alumno saltó sobre él. Era Kendrick Castillo, de 18 años, un entusiasta de la mecánica, la robótica y voluntario, con su padre, en los Caballeros de Colón, la mayor asociación católica de EEUU.
Kendrick Castillo fue el primero en saltar sobre los agresores
Jóvenes rápidos y varios disparos
Kendrick lo empujó contra la pared, pero Devon disparó y Kendrick cayó muerto. Detrás de Kendrick saltaron dos jóvenes, movidos por su ejemplo, Brendan Bialy (un estudiante que quiere entrar en los marines) y Joshua Jones. Devon pudo hacer más disparos e hirió levemente a algunos jóvenes más, incluyendo dos heridas leves a Joshua. Pero los chicos lo desarmaron y se enzarzaron también con su acompañante, McKinney.
Un minuto después llegó el guardia de seguridad del colegio, un antiguo marine, que inmovilizó a McKinney. Otro minuto más y llegó la policía. El episodio se saldó con 8 chicos heridos, la muerte de Kendrick Castillo y las detenciones de Erickson y McKinney.
Kendrick Castillo entregó su vida por los demás
La rapidez del joven Kendrick para lanzarse con valentía contra el atacante le costó la vida, y muchos padres de los chicos que estaban en aquella sala han declarado a la prensa que quizá sus hijos siguen vivos porque Kendrick se entregó por ellos.
Nui Giasolli, presente en el aula, declaró que al distraer al pistolero “Kendrick nos dio tiempo para meternos debajo de los pupitres, ponernos a salvo o salir corriendo de la sala”.
John y Maria Castillo, los padres de Kendrick
Kendrick es hijo de Maria y John Castillo. Ella es empleada en un hotel, y él es técnico en una empresa de máquinas de aire acondicionado. John llevaba a su hijo Kendrick a actividades solidarias de los Caballeros de Colón, la mayor asociación de laicos católicos de Estados Unidos.
“Generoso, así era mi hijo. Y eso lo mató, pero salvó a otros”, explicaba el padre a las televisiones locales. “Por lo que él hizo, otros viven, y doy gracias a Dios por eso. Pero hay otra parte de ti que desearía que hubiera simplemente huido, que se hubiera retirado, escondido”.
Todos los alumnos coinciden en que Kendrick era generoso y amistoso. Tenía muchos amigos y ayudaba a algunos con sus estudios. Era de los mejores de la clase de robótica y le encantaba trastear con el motor y las piezas del jeep de su padre. Era un entusiasta de los jeeps y su mecánica.
Pasadas 24 horas del tiroteo, unas 2.000 personas acudieron a un acto memorial en el gimnasio de la escuela para recordar al joven fallecido y ensalzar su acto generoso.
A Kendrick le quedaban 3 días en el colegio: estaba a punto de graduarse y ya le habían ofrecido un trabajo a tiempo parcial en una empresa de mecánica e ingeniería.
Comparecencia de Devon Erickson, al día después del tiroteo
Devon Erickson: una motivación misteriosa
Pasadas 24 horas tras los hechos, Devon Erickson, el detenido mayor de edad, compareció ante el juez con su pelo negro y rosa, no respondió a nada de lo que se le preguntó y mantuvo la cabeza baja todo el interrogatorio. Cuando se le planteó si tenía preguntas, dijo su única palabra: “no”.
Devon Erickson en su comparecencia ante el juez
En sus redes sociales habla de su gusto por el rock, y muestra algunos videos cantando y tocando la guitarra. Ha sido actor en un par de pequeñas producciones locales y declara que le gusta el paintball (disparar bolas de pintura), los videojuegos y el monopatín. Estaba registrado para votar como demócrata y solo había publicado 2 posts sobre política: uno alababa a Barcak Obama y otro criticaba a Donald Trump. Algunos testigos han declarado a la prensa que había comentado que ahora que tenía 18 años ya podía conseguir armas, aunque parece que las que usó las tomó de casa de su familia.
Maya (o “Alec”) McKinney: tuiteaba contra los estudiantes
La otra detenida se llama, legalmente, Maya McKinney. Según su abogado, pide que se dirijan a ella usando pronombres masculinos y declara llamarse Alec.
Tenía varias cuentas en redes: en Instagram y en Twitter. En su cuenta “Thatgaykidalec” ("ese chico gay Alec") escribía: “Si eres un chico de Stem, que te j*d*n”.
Y en Twitter escribió: "Mi mamá me cuenta cuánto odia al nuevo Alec. Mamá: "echo de menos mi Alec, ¿puedes encontrarla por mí?" Yo: "echo de menos a mi papá, ¿puedes encontrarlo por mí?" Ajá, les atrapé".
Las declaraciones de McKinney en el juzgado no se divulgan, al ser menor, pero se sabe que su madre estaba presente en la comparecencia, sentada a su lado, y no dejaba de llorar. McKinney no la miraba ni le hablaba.
La ausencia de padre en los casos de tiroteos
En 2018, la revista Crisis Magazine realizó una revisión de casos de tiroteos masivos en EEUU y trató de contabilizar cuántos de los agresores se habían criado sin padre.
De 27 agresores armados estudiados “encontramos quizá 4 o 5 que pudiéramos decir sin duda que se habían criado en una familia intacta o una familia con el padre biológico en casa o un padre biológico consistentemente en el hogar. Uno de los pocos casos claros de padre en el hogar –quizá- era el padre de Nidal Malik Hassan: en su caso, lo que le influyó al tirador fue, se informa, la ideología yihadista”.
La categoría exacta (“sin padre”, “sin padre biológico”, “padre ausente”, “padre frecuentemente ausente”, “familia intacta”) es difícil de cuantificar. Pero que hay una relación clara entre la falta de padre y volcarse en tiroteos masivos parece ya evidente.
Condolencias de los obispos
El obispo de Colorado Springs, Michael J. Sheridan, pidió en una declaración el 8 de mayo que los católicos “rezaran y ofrecieran sacrificios por los estudiantes, maestros y familias impactadas por esta tragedia, que a través de la Divina Misericordia de Jesucristo encuentren sanación y consuelo”. El arzobispo de Denver, Samuel Aquila también habló del “trágico tiroteo en STEM School Highlands Ranch. Oremos por ellos y sus familias en estos momentos de tristeza y dolor”.