Dos hermanas gemelas de 93 años celebran 75 años de vida religiosa en la misma congregación
Canice y Canisius Lastrapes son dos hermanas gemelas que se acercan al siglo de vida y que este 2015 celebran los 75 años de haber profesado los votos a la vida religiosa. Ambas pertenecen a las Hermanas de la Sagrada Familia, congregación con 13 conventos en el estado sureño de Luisiana (Estados Unidos).
Nacidas hace 93 años, ambas son las últimas de 12 hermanos, crecieron en Luisiana y fueron educadas por religiosas desde la infancia hasta la escuela secundaria.
En declaraciones al diario The New Orleans Advocate, Canice recordó que “siempre hubo religiosas en nuestra vida”, y que “siempre fueron muy buenas. Era simplemente natural, supongo, que quisiéramos ser como ellas”.
Sor Canice hizo sus votos en septiembre de 1940, en la antigua casa matriz de las Hermanas de la Sagrada Familia, en Nueva Orleans (Estados Unidos). Dos meses después, Sor Canisius profesó también sus votos definitivos.
La hermana Canice asegura que “si tengo una queja, es que ha pasado muy rápido”, pues “eso es lo que sucede cuando amas lo que haces”. “Parece que hubieran sido 75 días”, aseguró: "Cuando no te gusta lo que estás haciendo, el tiempo parece no avanzar”.
Las hermanas dedicaron su vida religiosa a la educación y a trabajar con los más necesitados. Aunque sus servicios las llevaron a estar físicamente separadas, “estábamos en contacto una con la otra la mayoría del tiempo”, recuerda la hermana Canisius. Cuando les llegó la edad de la jubilación volvieron a juntarse en la casa donde viven ahora, pero no permanecen ociosas y ayudan en todo lo que puedan: "La clave es permanecer activas", asegura Sor Canice.
Jude Lastrapes, sobrino nieto de las hermanas Canice y Canisius, reconoce que ellas “han sido una enorme inspiración para muchísima gente a lo largo de los años”. “Todo lo que tienes que hacer es mirarlas y verás mucho amor y energía. Es como si hubieran nacido para ser monjas”, asegura.
Nacidas hace 93 años, ambas son las últimas de 12 hermanos, crecieron en Luisiana y fueron educadas por religiosas desde la infancia hasta la escuela secundaria.
En declaraciones al diario The New Orleans Advocate, Canice recordó que “siempre hubo religiosas en nuestra vida”, y que “siempre fueron muy buenas. Era simplemente natural, supongo, que quisiéramos ser como ellas”.
Sor Canice hizo sus votos en septiembre de 1940, en la antigua casa matriz de las Hermanas de la Sagrada Familia, en Nueva Orleans (Estados Unidos). Dos meses después, Sor Canisius profesó también sus votos definitivos.
La hermana Canice asegura que “si tengo una queja, es que ha pasado muy rápido”, pues “eso es lo que sucede cuando amas lo que haces”. “Parece que hubieran sido 75 días”, aseguró: "Cuando no te gusta lo que estás haciendo, el tiempo parece no avanzar”.
Las hermanas dedicaron su vida religiosa a la educación y a trabajar con los más necesitados. Aunque sus servicios las llevaron a estar físicamente separadas, “estábamos en contacto una con la otra la mayoría del tiempo”, recuerda la hermana Canisius. Cuando les llegó la edad de la jubilación volvieron a juntarse en la casa donde viven ahora, pero no permanecen ociosas y ayudan en todo lo que puedan: "La clave es permanecer activas", asegura Sor Canice.
Jude Lastrapes, sobrino nieto de las hermanas Canice y Canisius, reconoce que ellas “han sido una enorme inspiración para muchísima gente a lo largo de los años”. “Todo lo que tienes que hacer es mirarlas y verás mucho amor y energía. Es como si hubieran nacido para ser monjas”, asegura.
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