Domingo, 28 de abril de 2024

Religión en Libertad

Blog

A MULETAZOS

A MULETAZOS

por Una fe con chispa

A MULETAZOS

Ganar no lo es todo,
pero querer ganar sí lo es.
-Vince Lombardi-

          Están dos amigos comentando las incidencias del fin de semana.

         ─¡Vaya miedo que pasamos ayer!
         ─¿Qué os pasó?
         ─Mientras merendábamos en el campo, apareció un toro enorme, y si no es por mi cuñado hubiera ocurrido alguna desgracia.
         ─¿Qué es lo que hizo tu cuñado?
         ─Que le pegó 20 muletazos al toro.
         ─Pero ¿tu cuñado es torero?
         ─No, pero es cojo. 

          Con frecuencia se nos presentan en nuestro diario caminar toros bravos que tratan de sacarnos del camino normal. Si cedemos a sus pretensiones, acaban colonizándonos como parásitos, y nos arrastran por la vía ancha y florida del instinto caprichoso.

          El alma se vulgariza y se hace ramplona. Parecería que queda convertida en barro a fuerza de consentir las exigencias del barro de las pasiones, de los caprichos y de las debilidades.

          Vivir es escoger, y escoger es sacrificar algunas cosas. Hacerse el hombre la contra a sí mismo será siempre un principio fundamental. Lo que pasa es que somos tan humanos, que buscamos disculpas por todas partes y a todas horas. Disculpas fáciles que pretenden encubrir cobardías.

          Pero no culpemos a las circunstancias, tengamos el valor de confesar la cobardía de nuestra voluntad encogida, o el egoísmo que nos impulsó a olvidar el bien durable para gozar del placer bastardo.

          Somos muy propensos a «echar la culpa al empedrado», por eso creo que tiene razón el doctor Rof Carballo: «Por muy a prueba que sometan las circunstancias al hombre, la principal prueba del hombre consiste en enfrentarse consigo mismo».

          El hombre es dualidad. Dualidad de tendencias e ideales. Dualidad de fuerzas y amores. Impulsos que elevan y parásitos que arrastran, nobleza o vilipendio.

          Tendencia al bien, bondad inicial del hombre que propende a su destino glorioso eterno. Pero, por otro lado, el hombre sufre las dentelladas de pasiones inconfesables, de vergüenzas bochornosas, que lo arrastran a lo más bajo. Instintos, caprichos, parásitos misteriosos que se despiertan o apoderan de él, rebajándolo de su grandeza.

          Cuando nos atacan los toros bravos de la gana, el capricho, las sensaciones, los sentimentalismos, amoríos..., y no los paramos decididamente, la voluntad acaba por no saber lo que quiere. Y, lo que quizás sea peor, no saber querer bien aquello que quiere. Entonces la inconstancia, la variabilidad, la falta de ideales y la pereza, para enfrentarnos con la verdad, marcan nuestras vidas.

          Y es que todo lo que hacemos nos marca; por eso ante las adiciones y parásitos que nos empobrecen la vida, no valen componendas, la mejor solución para librarnos de ellos es emprenderla a muletazos.

 

Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda