¿Es legítimo que un Papa renuncie?

La primera preguntan que me han planteado ha sido: ¿Es legítimo que renuncie un Papa? Desde que Juan Pablo II renovó el actual Código de Derecho Canónico en 1983, la dimisión de un Papa es completamente legítima y legal. Además no necesita la aprobación de nadie. Se puede leer en la Parte II, Sección I, canon 332.

Otros iban a sembrar cizaña: ¿Qué motivos ocultos tiene el Papa para renunciar? O peor aún, muchos hablan de un pastor rodeado por lobos… ¿es que las luchas de poder en el Vaticano han llevado a la renuncia de Benedicto XVI? Mi amigo Daniel Pajuelo ha sido muy rápido en encontrar esta respuesta. Sencillamente acudió al libro “Luz del mundo” donde Peter Seewald pregunta a Su Santidad:

Peter Seewald: ¿Ha pensado usted en renunciar?

Benedicto XVI: Si el peligro es grande no se debe huir de él. Por eso, ciertamente no es el momento de renunciar. Justamente en un momento como este hay que permanecer firme y arrostrar la situación difícil. Esa es mi concepción. Se puede renunciar en un momento sereno, o cuando ya no se puede más. Pero no se debe huir en el peligro y decir: que lo haga otro.

Peter Seewald: Por tanto, ¿puede pensarse en una situación en la que usted considere apropiada una renuncia del papa?

Benedicto XVI: Sí. Si el papa llega a reconocer con claridad que física, psíquica y mentalmente no puede ya con el encargo de su oficio, tiene el derecho y, en ciertas circunstancias, también el deber de renunciar.

Queda, por tanto claro. Clarísimo. El Papa renuncia por lo que ha dicho y no existe otro motivo más.

¿Cómo me gustaría que fuese el nuevo Papa? Mi opinión es que la Iglesia necesita un Papa con fuerza, inteligente, conectado a los nuevos tiempos, profundamente evangélico y que continúe en la línea de los nuevos aires iniciados por Benedicto XVI en su última etapa. Imagino que no es fácil gobernar a la Iglesia en este mundo actual. Así que el que salga, sea cual sea, no lo tendrá fácil, pero estoy segura de que será el adecuado.

Alguien en Twitter me dijo: “Danos un poco de esperanza, que el mundo está muy mal, que dimita el Papa da miedo, si él está muy lúcido.” No podemos olvidar la promesa de Cristo: “Y yo te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.” El nuevo Papa, sea cual sea, será el mejor para dirigir esta barca de Pedro. Sencillamente porque es el Espíritu Santo quien dirige nuestra Iglesia y con esa confianza sabemos que todo es para el bien.

Gracias Benedicto, por tu grandeza en libertad y en humildad. Por tu entrega a la Iglesia durante todos estos años. Por enseñarnos a dialogar con el mundo de hoy. Por impulsarnos a la evangelización en las redes sociales. Por el sínodo de la Nueva Evangelización. Por las Jornadas Mundiales de la Juventud compartidas. Por este Año de la Fe. Por ser el primer Papa tuitero. Y por tantas y tantas enseñanzas teologales y espirituales. No. “No prevalecerán contra la Iglesia.”