Destaca las virtudes de Benedicto XVI
Roland Minnerath, arzobispo de Dijon: «Cuando se es Papa, se asume hasta la muerte»
Es el primer obispo que se muestra crítico con la renuncia del Santo Padre, aunque resalta las cualidades que le adornan.
Cuando el lunes supo de la decisión de Benedicto XVI, el arzobispo de Dijon, Roland Minnerath, confesó a la cadena francesa RCF que "no podía creerlo", a pesar de que no era sorpresa del todo "porque había anunciado que si no tenía buena salud, se retiraría".
El miércoles quiso explicar un poco más sus punto de vista, según recoge infos-Dijon: "Cuando se es Papa, se asume hasta la muerte", dijo.
Y lo razonó así: "¿Qué es más importante en el ministerio de un sacerdote, de un obispo o del Papa? ¿Sus cualidades intelectuales o el don que hace a Cristo de sí mismo? ¿No es esto último lo que da fruto, más que todo lo demás?".
Monseñor Minnerath recordó el caso de Juan Pablo II: "Estaba muy disminuido los últimos años de su vida, pero siguió hasta el final. Con eso ofreció un ejemplo de ´ser fiel a la llamada que había recibido´". Y aunque reconoció que Benedicto XVI había tomado su decisión "en conciencia", matizó: "Eso no debe descalificar la decisión que han tomado otros de seguir hasta el final".
"Está bien introducir un criterio de eficacia", añadió el prelado francés, "en el gobierno de las cosas temporales. Pero el ejercicio del episcopado o del pontificado es otra cosa". Cuando se es Papa, "se es testigo, y se es testigo a todas las edades, ya se tenga buena salud o se esté agotado", dada "la dimensión de la relación del Papa con Cristo".
"Siempre dudo ante cambios de esta naturaleza, introducidos a toda velocidad", concluyó al analizar la cuestión: "¿Cuál será el estatus de Benedicto XVI? Es algo jamás visto".
Las virtudes de Benedicto XVI que el mundo descubrió
La distancia marcada por Minnerath respecto a la renuncia del Papa no implica crítica personal: "Lo ha dado todo de su persona, así como un hermoso testimonio de la doctrina de la Iglesia en nuestros tiempos". Resalta como sus virtudes principales "su extrema humildad, su sencillez y su amabilidad, así como su finura, su gentileza y su dulzura: ¡todo lo contrario de lo que se decía cuando llegó!".
El miércoles quiso explicar un poco más sus punto de vista, según recoge infos-Dijon: "Cuando se es Papa, se asume hasta la muerte", dijo.
Y lo razonó así: "¿Qué es más importante en el ministerio de un sacerdote, de un obispo o del Papa? ¿Sus cualidades intelectuales o el don que hace a Cristo de sí mismo? ¿No es esto último lo que da fruto, más que todo lo demás?".
Monseñor Minnerath recordó el caso de Juan Pablo II: "Estaba muy disminuido los últimos años de su vida, pero siguió hasta el final. Con eso ofreció un ejemplo de ´ser fiel a la llamada que había recibido´". Y aunque reconoció que Benedicto XVI había tomado su decisión "en conciencia", matizó: "Eso no debe descalificar la decisión que han tomado otros de seguir hasta el final".
"Está bien introducir un criterio de eficacia", añadió el prelado francés, "en el gobierno de las cosas temporales. Pero el ejercicio del episcopado o del pontificado es otra cosa". Cuando se es Papa, "se es testigo, y se es testigo a todas las edades, ya se tenga buena salud o se esté agotado", dada "la dimensión de la relación del Papa con Cristo".
"Siempre dudo ante cambios de esta naturaleza, introducidos a toda velocidad", concluyó al analizar la cuestión: "¿Cuál será el estatus de Benedicto XVI? Es algo jamás visto".
Las virtudes de Benedicto XVI que el mundo descubrió
La distancia marcada por Minnerath respecto a la renuncia del Papa no implica crítica personal: "Lo ha dado todo de su persona, así como un hermoso testimonio de la doctrina de la Iglesia en nuestros tiempos". Resalta como sus virtudes principales "su extrema humildad, su sencillez y su amabilidad, así como su finura, su gentileza y su dulzura: ¡todo lo contrario de lo que se decía cuando llegó!".
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