Sábado, 20 de abril de 2024

Religión en Libertad

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Del cura español que fue uno de los grandes compositores del Renacimiento

por En cuerpo y alma

 
  

 

           Y me refiero ni más ni menos que al gran Tomás Luis de Victoria, que nace en Sanchidrián o más probablemente en Ávila en fecha incierta, pero hacia el año 1548. A sus 7 años entra en el coro de la catedral de Ávila, donde recibe las primeras nociones musicales del maestro de capilla Jerónimo de Espinar, al que sucede en el empeño Juan Navarro. Gozó a decir verdad, de los mejores maestros: ya de joven pudo haber recibido lecciones musicales de Escobedo, mientras éste estaba en la ciudad de Ávila, y de Cristóbal de Morales.
 
            Ordenado sacerdote, con 19 años parte para Roma y entra en el colegio Germánico donde profundiza sus conocimientos musicales, gracias al maestro Palestrina, uno de los músicos más importantes de la época. Para entonces, Victoria tiene ya buenos conocimientos de gramática y de música y tocaba bien el órgano. En el colegio, amén de estudiar las disciplinas eclesiásticas, amplía sus conocimientos musicales, como sabemos por la correspondencia que mantenía nada más y nada menos que con el Rey Felipe II.
 
            Dos años después y mientras lo alterna con la enseñanza musical de los alumnos del colegio Germánico, toma el cargo de cantor y organista de la iglesia de los Aragoneses en Roma, Santa María de Montserrat, y publica su primera colección de “Motetes”.
 
            En 1575 es promovido al orden de lectorado. Data de entonces el envío a la catedral de Ávila de seis cuerpos de libros de música compuestos por él mismo por los que no cobró nada a causa de la caótica situación financiera de la catedral, a pesar de lo cual realiza sucesivos envíos, un libro de canto de órgano, un libro de misas de canto de órgano, otros dos libros de canto de órgano después y un libro de misas breves de canto de órgano que sí fueron pagados, y que aunque alguna vez estuvieron en la catedral de Ávila, hoy desgraciadamente, al día de hoy no se conservan.
 
            En 1585, teniendo pues unos 37 años de edad, Victoria, publica en Roma su “Officium hebdomadæ Sanctæ” y también “Motetes de las fiestas de todo el año”, que dedica al Príncipe de Saboya, Carlos Manuel. Entra entonces en un período de apatía compositora que pasa probablemente, si no entero sí en buena parte, en el oratorio de San Felipe Neri, en Cádiz.
 
            Nos lo encontramos de vuelta en Roma, donde publica su segundo libro de misas, dedicado al Cardenal Alberto, y un motete “Surge, Debora”, compuesto para dar gracias a Dios por la victoria contra los turcos en la fortaleza de Lisse, en Croacia. En 1595 es nada menos que capellán de la Emperatriz María de Austria, hija de Carlos V y esposa del Emperador Maximiliano II, (pinche aquí para conocerlo todo sobre esta singular madrileña) a cuya muerte dedica su “Officium Defunctorum”, y desde 1606 ejerce como organista en el Monasterio de las las Descalzas Reales en Madrid, cosa que hará hasta el día de su muerte, la cual acontece el 27 de agosto de 1611, teniendo pues una edad cercana a los 63 años.
 
            El Padre Tomás Luis de Victoria es considerado como uno de los compositores más relevantes y avanzados de su época, con un estilo innovador que anuncia el inminente Barroco. Su influencia llega hasta el siglo XX, en que es tomado como modelo por los compositores del movimiento cecilianista de renovación de la música sacra (pinche aquí si desea conocer algo sobre la patrona de la música Santa Cecilia). Acostumbraba a firmar sus obras como “Clericus Abulensis” o “Presbiter Abulensis”, es decir sacerdote abulense, conociéndosele también como Tomás Luis de Victoria, “El abulense”.
 
            En 1975 se descubre un manuscrito con obras inéditas de Victoria, en formato de libro de coro: diez salmos a cuatro voces, para ser cantados en alternatim, que es una parte del ordinario de la misa, los cuales envió Victoria a su amigo Soto de Langa a Roma para su impresión.
 
            Las calles dedicadas a su memoria abundan en España, desde Palma de Mallorca hasta Elche, Córdoba, Málaga o Burgos, y por supuesto, su Avila natal.
 
 
            ©L.A.
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