«Es hermosísima», dice uno de los pocos que han podido leer la próxima encíclica del Papa

Una reflexión sobre la muerte y la resurrección de Jesús como principio central de la fe cristiana: comienzan a delinearse los contornos de la nueva encíclica de Benedicto XVI, la cuarta de su Pontificado, dedicada al tema de la fe y, en particular, según fuentes vaticanas, "a la Pascua". Un nuevo y decisivo paso (característico del actual papado) hacia la realización de la voluntad del Papa: hacer que la Iglesia vuelva a los principios fundamentales del cristianismo.

La misma publicación de la nueva encíclica, que el Papa Ratzinger terminó de escribir durante el verano en la residencia de Castel Gandolfo, pero que se encuentra en fase de revisión (para darle los «últimos retoques»), estará relacionada con la fiesta de la Pascua, la más solemne de todo el año litúrgico. Su publicación, de hecho, será uno de los eventos más importantes de la Cuaresma de 2013, por lo que se prevé que estará disponible a partir de los primeros meses del próximo año, probablemente en febrero o en marzo.

Además hay que considerar que dentro de poco (para Navidad) saldrá el nuevo libro de Ratzinger sobre la Infancia de Jesús (tercer volumen de la trilogía sobre la vida del Nazareno), por lo que la publicación de la enciclica tendrá su propio momento para no sobreponer ambas publicaciones.

En el Año de la Fe
El documento magisterial sobre la fe será de crucial importancia para el Año de la Fe, que fue inaugurado el 11 de octubre pasado por Benedicto XVI (durante la conmemoración de los 50 años del Concilio Vaticano II y los 20 del Catecismo de la Iglesia Católica). El Papa-teólogo pretende ofrecer para este Año de la Fe su reflexión sobre el significado de ser cristianos hoy, sobre el papel de la fe en la vida del hombre y de la sociedad, sobre el valor de las verdades cristianas, como las que están vinculadas con el misterio pascual, en un mundo golpeado por la crisis bajo muchos aspectos. Un texto que será la coronación de este Año para la meditación e incluso para las generaciones futuras.

Los que han podido leer la nueva encíclica han ofrecido jucicios muy positivos y entusiastas que hacen aún mayor la expectación. "El texto del Papa es hermosísimo", comentó un alto prelado de la Curia que pudo leerlo. "Benedicto XVI –añadió–, con su lenguaje simple incluso cuando debe expresar verdades complejas y muy profundas, logra alcanzar una difusión más allá de cualquier imaginación". 

El argumento de la fe, por lo demás, completará el tríptico de las virtudes teologales sobre las que ha reflexionado el Papa con las encíclicas antesiores sobre la caridad (Deus Caritas est, de 2006) y sobre la esperanza (Spe Salvi, de 2007), con las que se conectaría indirectamente la tercera encíclica “social” Caritas in Veritate, de 2009.