El Ejército pakistaní protege a la niña acusada de blasfemar ante los radicales que quieren matarla

La niña Rimsha Masih, encarcelada a mediados de agosto por un supuesto delito de blasfemia contra el Islam, fue liberada el pasado viernes y protegido por el Ejercito de Pakistán para evitar ser asesinada.

Según informa la agencia Reuter, un helicóptero del ejército pakistaní recogió a la menor y la llevó a una ubicación secreta para garantizar su seguridad, después de que fuese puesta en libertad bajo fianza.

En el vídeo que ReL muestra a continuación, se puede aprecia a varios militares fuertemente armados alrededor de Rimsha, que se cubre su rostro con una chalina verde mientras avanza hacia el helicóptero.

Familiares y amigos entregaron el importe de la fianza, alrededor de 8 mil euros. La niña tendrá que enfrentar un proceso, aunque su acusante, un Imán, se encuentre en la cárcel por haber manipulado las pruebas.

Ya está condenados...
Las leyes contra la blasfemia de Pakistán castigan duramente, sin descartar la pena de muerte, a quienes hablen mal sobre el Islam o el profeta Mahoma y a quienes profanen o quemen partes del Corán, el libro sagrado musulmán.

Sin embargo, aunque Rimsha Masih salga absuelta de los cargos por blasfemia, tanto ella como su familia ya están condenados por las turbas de musulmanes radicales que la consideran culpable y, que, por lo tanto "debe ser ajusticiada" como les ha pasado a otros cristianos pakistanís, asesinados tras ser absueltos de esos supuestos delitos.

Éxodo de cristianos
El arresto de Masih ha desencadenado el éxodo de cientos de cristianos de la aldea de la niña, sobre todo después de que los responsables de varias mezquitas informaran a través de altavoces de lo que supuestamente había hecho la menor.

Satisfaccción en el Vaticano
La Santa Sede expresa su satisfacción por la libertad de la niña cristiana arrestada en Paquistán por blasfemia. La declaración de Monseñor Tomasi a la Radio Vaticana.

«Rimsha –comentó monseñor Tomasi, observador permanente de la Santa Sede ante las Oficinas de la Onu en Ginebra–, no es mayor de edad y, según las pericias médicas, tiene una discapacidad y no estaba en condiciones de ser responsable de las acciones que se le atribuyen».

Además, explicó Tomasi, un testigo indicó que «un Imán había incluso falsificado las pruebas, introduciendo en la bolsa de la inmundicia de esta pobre chica algunas páginas del Corán, para demostrar que se le podía acusar por haber faltado el respeto y, por ende, de blasfemia en contra del Corán y, como consecuencia, para obligar a las familias cristianas de aquella zona de Islamabad a huir para evitar la persecución o que quemaran sus casas».

Por otra parte, el imán que lanzó la acusación, Jalid Yadun, fue detenido hace unos días después de que varios testigos, vecinos de la aldea de Masih, aseguraran que habían visto cómo el clérigo introducía "papeles quemados" del Corán en la mochila de la adolescente.





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