Jueves, 28 de marzo de 2024

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Del Septiembre Negro que dio nombre al grupo terrorista que mató a 11 atletas israelíes hace 40 años

por En cuerpo y alma

 
Los once atletas asesinados por Septiembre Negro 
           Se cumple hoy el desgraciado 40 aniversario de uno de esos eventos que no pasó por la historia sin dejar huella: el asesinato de once inocentes atletas israelíes masacrados por un grupo palestino denominado Septiembre Negro. En tan redondo aniversario como el de hoy, muchos nos hablarán del atentado, sangriento e injusto como lo son todos, algo de lo que, por desgracia, sabemos un poco en España.
 
            La pregunta que me hago yo y que les propongo a Vds. tiene que ver con el mismo, aunque es algo tangencial: ¿pero qué demonios fue el desconocido Septiembre Negro que daba nombre al grupo terrorista que asesinó a los once atletas israelíes tal día como hoy de hace cuarenta años?
  
Uno de los asesinos de los atletas israelíes

           Septiembre Negro, en árabe aylūl al-aswad(1), (أيلول الأسود), el originario, el que da nombre al grupo terrorista, es el nombre de la mayor matanza de palestinos jamás realizada desde que existe el estado de Israel.
 
            Todo ocurrió cuando tras una serie de secuestros de aviones de países occidentales realizados por la Organización para la Liberación de Palestina y otras organizaciones terroristas palestinas, el 16 de septiembre de 1970 se declara la ley marcial, y al día siguiente es asaltada la jefatura de la organización terrorista, y son atacados sus campos de refugiados en Irbid, Salt, Sweileh y Zarqa, en unos ataques que duraron once largos días de un negro mes de septiembre. Observadores del ataque declararon que los atacantes utilizaron una fuerza excesiva, y que no se practicó discriminación alguna entre civiles y militares.
 
            El desgarrador balance de víctimas del Septiembre Negro ha sido imposible de fijar al día de hoy. Las fuentes más complacientes hablan de tres mil cuatrocientos palestinos; otras fuentes hablan de cinco mil, y Yasser Arafat llegó a cifrarlas en diez mil.
 
            De resultas del Septiembre Negro, la guerrilla palestina se desplazó hacia el Líbano, un país con tres grandes grupos religiosos que era, hasta la fecha, un modelo de convivencia y prosperidad en la zona (data de entonces la metáfora que llamaba al Líbano “la Suiza de Oriente Medio”). Convivencia que, ni que decir tiene, conoció el final de sus días con la llegada de los palestinos, hasta convertir al país del cedro en el polvorín que es hoy y todos conocemos.
  
Hussein de Jordania

           ¡Ah, por cierto… olvidaba comentarles un pequeño detalle de escasa importancia! La matanza no la perpetró Israel, no. La matanza la perpetró Jordania: una Jordania preocupada por la creciente influencia que tomaban los palestinos a los que había permitido refugiarse en los alrededores de la zona de Cisjordania, desde la que, lejos de agradecer la hospitalidad jordana, estaban creando un estado paralelo que conspiraba contra el país anfitrión y al que atacaban con sangrientos atentados saldados con centenares de muertos. La respuesta de Hussein de Jordania contra sus hermanos de raza, lengua y religión fue tan virulenta que, al decir de los más maledicentes, muchos guerrilleros palestinos prefirieron traspasar las fronteras israelíes y entregarse a los judíos que esperar a ser detenidos por sus “hermanos” jordanos.
  
Wasfi al Tal, primer ministro jordano asesinado por Septiembre Negro

           Poco después de ocurridos estos hechos, algunos guerrilleros de Al Fatah, -el grupo de Yasser Arafat-, y de otras organizaciones palestinas, crearon un nuevo grupo terrorista llamado Septiembre Negro, el cual, un buen día de 1972, hace hoy cuarenta años, perpetró la espantosa matanza del aeropuerto de Munich, de la que fueron víctimas unos pobres muchachos cuyo único crimen era haber trabajado duro para competir en unas Olimpiadas e intentar ser los mejores. No era la primera acción de los asesinos: antes, ya se habían tomado cumplida venganza en la persona del primer ministro jordano, Wasfi al Tal, al que asesinaron un 28 de noviembre de 1971.
 
            ¿A que no se acordaban Vds. de estos pequeños detalles de la historia? Y es que la historia nunca es fácil: a muchos les gusta dividirla en buenos y malos, en indios y vaqueros… pero la verdad es que casi siempre, ni los vaqueros son tan vaqueros ni los indios son tan indios. La historia es la que es, con sus luces y con sus sombras, con sus blancos, con sus negros y con su múltiple y rica gama de grises, y así tenemos que aceptarla.
 
            ¿Quién nos iba a decir que, después de todo, nadie ha matado tantos palestinos de una tacada como sus proclamados y autoproclamados “hermanos jordanos”? ¿Quién nos iba a decir que el principal enemigo que ha tenido el estado jordano y el que más cerca ha estado de hacerlo desaparecer, después de todo, no han sido sino sus proclamados y autoproclamados “hermanos palestinos”?
 
 
                (1) Tomado de la wikipedia
 
 
            ©L.A.
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