El Magisterio contrario a actualizar el salario en función de la productividad

La crisis económica que sufrimos, resultado de la crisis moral, en España es especialmente grave, mucho peor que "en los países de nuestro entorno", precisamente por ello, por tener un origen en la degradación moral , como consecuencia del Sistema político liberal relativista que padecemos .

Entre otras consecuencias los principios que informan el Sistema  favorecen la connivencia del capitalismo especulador y  la clase política, la cual, para favorecer los intereses de los primeros y de si misma, toma decisiones administrativas y legisla contra los  trabajadores y contra los empresarios productores de bienes reales.

De entre todos el resultado más doloroso y peligroso de la Crisis creada es el paro, que afecta más de cinco millones de españoles y repercute en sus correspondientes familias .

Pero para el Discurso Cultural Dominante la tesis oficial es que en España la crisis es mucho más aguda que en otros países, no por la ineficacia, corrupción y el despilfarro fruto de las estructuras administrativas del Sistema y de la corrupción de su clase política y sindical, sino porque en España los "costes laborales son excesivos".

Desde los media afines al Gobierno ya se están lanzando ideas, para que vaya calando en la población, sobre diversas medidas, que se plantean como medidas técnicas, para solventar la crisis.

Pero la mayoría de las medidas propuestas coínciden en vulnerar derechos sociales y perjudicar el nivel de vida de los trabajaores españoles (eliminación de subsidios, servicios sanitarios, ayudas a la natalidad,  bajada de pensiones, etc..).

La que más se está impulsando es eliminar el mecanismo corrector que se introduce en la mayoría de los contratos laborales de modificar el salario en función del IPC, y sustituirlo por la supeditación del salario a la productividad

Colaboran en potenciar la idea  los empresarios vinculados a los políticos liberales del PP

Arturo Fernández, el hombre de Esperanza Aguirre en la Patronal, o viceversa, Esperanza Aguirre la mujer de Fernández en el Gobierno. Tanto monta

Y los democrata-cristianos no se quedan atras en revindicar la medida.

Y la idea también es ditribuida entre la derecha social, haciéndola pasar como un hecho dado, como un fatum contra el que nada se puede hacer, por la prensa "de derechas"

El periódico dirigido por Dávila no informa diciendo: "tal personaje o institución mantiene tal tesis",  sino que titula afirmando que la vinculación salarios productividad "es cuestión de tiempo", como si fuera un fatum, un hecho incuestionable

Como se puede ver, por encima de las diferencias que produce su competitividad interna, todas las corrientes del Sistema están de acuerdo, entre ellas las que "secuestran" el voto católico para orientarlo (manipularlo) a través del Partido Pagano de derechas, en imponer la misma idea que beneficia a los mismos.

Pero de nuevo es la Iglesia quien defiende a la persona frente al actual Sistema y a sus serviles empleados

Y su Doctrina Social se opone a este asunto de forma meridianamente clara.

No lo hace desde una posición cualquiera sino con un documento Magisterial de primer orden: Con una Encíclica

Quadragesimo Anno es la carta encíclica del Papa Pío XI que trata sobre la restauración del orden social y su perfeccionamiento en conformidad con la ley evangelizadora

En ella el Vicario de Cristo  dice que los contratos de los trabajadores se deben hacer no tanto como “contratos de trabajo” sino como “contratos de sociedad”.

Luego recuerda que al fijar el sueldo se han de tomar en cuenta diversos factores y no solo el valor del fruto producido por el trabajador.

Éste ha de recibir lo necesario para afrontar el sustento de su familia y tal sustento se viera afectado por aumentos de precios de productos de necesidad u otros de esa índole, esos cambios deberían darse también de manera proporcional en el sueldo.

También ha de considerarse la situación de la empresa y del dador de trabajo.

Pero ya se sabe, ya nos lo cuentan los conservadores y democristianos, sus "intelectuales" y sus partidos políticos,  que, como pasaba con la guerra de Iraq, el Papa es una buena persona, pero que en asuntos de política y economía no hay que hacerle mucho caso, que para eso los que tienen infalibilidad son ellos. 

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[*] Otras de las ideas que sobre el tema expone la encíclica:

• El Papa Pío XI da una gran importancia en su encíclica a la restauración del principio rector de la economía, basado en la unidad del cuerpo social.
• Esta unidad no puede basarse en la lucha de clases, como el orden económico no debe dejarse a la libre concurrencia de fuerzas, que cae fácilmente en el olvido de su propio carácter social y moral.
• El libre mercado es beneficioso, pero no puede gobernar el mundo únicamente la economía, como muestra la dura experiencia de los obreros, ni tampoco convertirse en una dictadura económica que se rige por sí misma.
• La caridad y justicia social debe ser el alma del nuevo orden, defendida y tutelada por la autoridad pública.
• A pesar de defender la existencia de los sindicatos, se prohíben las huelgas y se critica duramente a las organizaciones socialistas. Como alternativa se proponen las estructuras de la Acción Católica.
• El texto ataca, mediante un análisis lúcido, real y terrible, a la acumulación de poder y recursos en manos de unos pocos, que los manejan a su voluntad. Esta realidad produce tres tipos de lucha: por la hegemonía económica, por adueñarse del poder público y entre los diferentes Estados.
• En referencia al capitalismo, la encíclica critica con dureza una falsa libre concurrencia del mercado que derive en la mezcla y confusión entre el estado y la economía con olvido del bien común y la justicia.
• Son funestos tanto el "nacionalismo o imperialismo económico" como el "internacionalismo" del dinero, que sólo tiene patria en sí mismo.

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