El fraile que cuidaba cerdos, bautizó a Maradona y encantó a Bergoglio como confesor: será cardenal
Este domingo la Santa Sede anunció la decisión del Papa Francisco de crear 21 nuevos cardenales. Entre ellos figuran 3 compatriotas del Santo Padre, que se sumarán a otros 4 que ya eran cardenales.
Los 3 nuevos cardenales son:
- Víctor "Tucho" Fernández, de 61 años, era arzobispo de La Plata hasta hace nada, acaba de ser nombrado Prefecto de Doctrina de la Fe;
- Ángel Rossi, jesuita, cumple 65 años en agosto, desde 2021 es arzobispo de Córdoba, Argentina.
- Fray Luis Dri, capuchino de 96 años; recibe el capelo como un reconocimiento honorífico; fue confesor de Bergoglio, bautizó a Maradona y tiene una historia curiosa, pero el Papa lo aprecia como ejemplo de confesor.
De cuidar cerdos a cardenal
En su lista de 21 nuevos cardenales, Francisco pone al anciano y frágil fray Luis Pascual Dri en el último lugar, pero es quizá el más cercano a su corazón. Siempre lo cita como ejemplo y modelo cuando habla de hacer cercano el sacramento de la Confesión. Fray Luis está jubilado desde 2007, pero ha seguido confesando siempre que ha podido en el santuario de Nuestra Señora de Pompeya, en Buenos Aires, donde vive.
Nació en Federación, provincia de Entre Ríos, Argentina, en 1927. Es el año que nacía también el cine sonoro (con la película El cantante de jazz), acababa la guerra del Rif en España y Trotsky huía de la URSS escapando de Stalin.
Luis fue huérfano desde los 4 años, en una familia de campo de diez hermanos, en la ciudad de Federación, provincia de Entre Ríos. Desde niño cuidó cerdos y vacas y plantó maíz y alfalfa.
Había capuchinos en su pueblo y llamaron su atención. "Jamás dudé de mi vocación. De pequeño, mis hermanas me preguntaban qué quería ser. Y les respondía que misionero, para que la gente no tuviera pecados", declaró a menudo. Al final, en aquella familia casi todos los hermanos se fueron consagrando en la vida religiosa. Profesó con 25 años.
En 1961 bautizó en el santuario de Pompeya a un niño de dos meses llamado Diego Armando Maradona, que luego sería uno de los futbolistas más famosos de la historia.
Fray Luis en 1961 bautiza a un niño de varios meses llamado Diego Armando Maradona (en la foto, lo sostiene su abuela).
Mensajes de perdón en años de coronavirus
Fray Luis ha vivido para ser confesor también en los años del Covid-19. Varios frailes del Santuario de Pompeya se infectaron. Él, anciano, confesaba a distancia con una mampara de cristal en medio. Y tomaba notas y escribía mensajes de whatsapp y los reunió en un libro titulado El gran perdonador, sobre Jesús y su poder para cambiar vidas con el perdón.
En el vídeo, fray Luis Dri habla un poco de su relación reciente con el Papa.
Fue confesor de Jorge Bergoglio mientras él fue arzobispo de Buenos Aires. Recientemente cumplió 70 años de vida sacerdotal. El Papa le telefoneó para felicitarle. "El día que me llamó el Papa estaba en el confesionario, justamente con un joven. Me dijo: “¿Sabés quién te llama?”. Charlamos un poco y me preguntó qué estaba haciendo. Le dije que confesando a un joven. Me pidió perdón y cortó. Es demasiado bueno conmigo. Me emocionó. El Papa, que tiene tantas cosas con la guerra, y se acuerda de este loco", explicó el anciano a un periodista argentino.
"Tenemos una gran amistad. Cuando era arzobispo en Buenos Aires iba a charlar mucho con él, le hacía muchas consultas, y le pedí que viniera a consagrar este templo. Me acuerdo que se arremangó, como es él, volcó el crisma sobre el altar y frotó todo con las reliquias de los santos".
En 2018, fray Luis estuvo 10 días en la Casa Santa Marta con el Papa, comiendo con él cada día. "Esos días realmente fueron maravillosos. Me pidió varias veces que le animara, que le confesara, que le escuchara… fue así hasta el último día", recuerda.
Cómo perdonar según Fray Luis
Como confesor, fray Luis señala: "El Señor me regaló el don de perdonar, y el don de estar siempre dispuesto a perdonar. Jesús siempre perdonó. La gente me pregunta si Jesús les perdonará esto o aquello. Y yo les digo que tomen el Evangelio de Lucas. Él perdonó a Pedro, a la adúltera, al buen ladrón, a los que lo estaban crucificando, diciendo: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”".
Francisco varias veces ha puesto a fray Luis (que pronto será el cardenal Dri) como ejemplo de confesor: lo hizo ordenando nuevos sacerdotes en 2014, y en su libro-entrevista "El nombre de Dios es misericordia", y recibiendo unos capuchinos en 2016, y con los confesores del Jubileo de la Misericordia.
Francisco contaba de él, que una vez le dijo: "Perdono mucho y a veces me viene un escrúpulo, el escrúpulo de haber perdonado demasiado". Pero el mismo fraile había consultado el asunto con Jesús: "Voy a nuestra capillita, delante del sagrario y le digo a Jesús: Señor, perdóname porque he perdonado demasiado. Pero fuiste tú quien me dio el mal ejemplo!". La conclusión del Papa, que comentaba a sus oyentes, es: "Cuando un sacerdote vive así la misericordia consigo mismo, puede darla a los demás".
Cercanía: "no debemos ser funcionarios"
Fray Luis, hablando con la prensa argentina sobre el Papa, ha dicho: "Sabe que confieso mucho, durante muchas horas, por la mañana y por la noche. Y más de una vez ha aconsejado a algunos sacerdotes, por algún problema, que vinieran a hablar conmigo, les he escuchado y ahora somos grandes amigos, algunos de ellos vienen a menudo, hablamos, y se llevan muy bien espiritualmente, pastoralmente. Debo agradecer mucho al Papa esta confianza que ha depositado en mí, porque no la merezco. No soy una persona, un sacerdote, un fraile que haya hecho estudios, no tengo doctorado, no tengo nada. Pero la vida me ha enseñado mucho, la vida me ha marcado, y como nací muy pobre, siento que debo tener siempre una palabra de misericordia, de ayuda, de cercanía para quien venga aquí. Que nadie se vaya pensando que no ha sido comprendido o despreciado o rechazado".
Anima a los confesores a "comprender, para poder ponerse en la piel del otro, para entender lo que pasa. No debemos ser, empezando por mí mismo, funcionarios que se limitan a hacer algo: 'Sí, le he dado la absolución'. 'Sí, no, y ya está'. Todo lo contrario. Creo que debemos tener una cierta cercanía, una amabilidad especial, porque a veces hay gente que no sabe muy bien lo que es la confesión. 'No te asustes, no te preocupes'. La confesión... lo único que se necesita es el deseo de ser mejor, nada más. No tienes que pensar con quién, o cuántas veces, o eso o lo otro. Todas esas cosas no ayudan. Siento que alejan a la persona. Y yo debo hacer que la gente se acerque a Dios, a Jesús".
7 cardenales argentinos
Con la decisión del Papa de nombrar cardenales a Dri, Fernández y Rossi, ya son 7 los cardenales argentinos, porque suman sus nombres a los de Mario Poli, Leonardo Sandri, Estanislao Karkic y Luis Villalba.
Pero sólo 4 tendrían derecho a voto en un Cónclave próximo, por ser menores de 80 años: Poli, Sandri, Fernández y Rossi.
Mario Aurelio Poli tiene 75 años y fue el sucesor de Bergoglio en el pastoreo de Buenos Aires desde 2013 a mayo de 2023. Como le ha sucedido también al cardenal Osoro en Madrid, ahora su único cargo es pastorear a los católicos de rito oriental en Argentina que no tengan ordinario propio (pocos, pero muchos más en Argentina que en España).
Leonardo Sandri cumplirá 80 años en noviembre y perderá en ese momento su condición de cardenal elector. Colaboró muchos años con Juan Pablo II y Benedicto XVI. Fue Nuncio en Venezuela y en México, y luego Prefecto para las Iglesias Orientales de 2007 a 2022.
Víctor "Tucho" Fernández, nacido en 1962, fue rector de la Universidad Católica Argentina desde 2009, fue ordenado obispo auxiliar en 2013, y arzobispo de La Plata en 2018. El 1 de julio el Papa Francisco lo designó para ser el nuevo Prefecto de Doctrina de la Fe, presidente de la Comisión Bíblica Pontificia y de la Comisión teológica Internacional. Con apenas 61 años de edad, parece tener por delante un largo recorrido como nuevo cardenal.
En cuanto a Ángel Rossi, nació en Córdoba, Argentina, en 1958; entró en los jesuitas con 18 años, fue ordenado sacerdote con 28, pronunció sus votos solmenes con 35, y en2021, con 63 años, fue nombrado por Francisco arzobispo de su diócesis natal. Apenas dos años después, el Papa le concede el capelo cardenalicio. Su lema episcopal es "En todo amar y servir", una frase de San Ignacio de Loyola, de sus Ejercicios Espirituales.
Una predicación reciente de fray Luis Dri, pocos meses antes de ser designado como cardenal por el Papa Francisco.