«Aún no me lo creo», dice el primer cardenal de la historia de Panamá, el español José Luis Lacunza
El Aula Pablo VI del Vaticano se ha convirtió en la tarde del sábado en un espacio privilegiado en el que miles de fieles han podido ir a saludar y felicitar a los nuevos cardenales, creados por el Santo Padre en el Consistorio de esta misma mañana.
Abrazos, cánticos tradicionales y banderas de todas las partes del mundo para dar la bienvenida a los nuevos purpurados.
Entre ellos estaba José Luis Lacunza Maestrojuán, nacido en España pero sirviendo desde hace muchos años en la Iglesia de Panamá. Así, este obispo de David se convierte en el primer cardenal de Panamá.
Antes de comenzar a saludar a los fieles que hacían fila para darle la enhorabuena, ha comentado con los periodista allí presentes sus impresiones sobre la realidad de la Iglesia en su país y cómo se siente ante su nombramiento.
“Sé que tengo que estar ahí, al servicio del Papa y a lo que el Papa me pida. Aún no sé por dónde me va a pedir en concreto qué servicio. Porque en términos generales decimos que el cardenal es un asesor del Papa, pero normalmente eso se traduce en algunas actividades concretas que el Papa pide: participar en algún dicasterio, en algún tipo de trabajo pastoral… Eso aún no está designado”, ha explicado.
Ante una pregunta sobre la importancia en la Iglesia de América Latina de la beatificación de monseñor Romero, recientemente anunciada, el nuevo cardenal ha indicado que “creo que va a ser un momento cumbre de la vida de la Iglesia del Salvador y América Latina porque va a ser un reconocimiento de la vida pastoral de un hombre que se entregó al servicio de los pobres y que por eso, por entregarse al servicio de los pobres, fue matado vilmente. Creo que reconocer eso, que fue un mártir, que dio su vida por la fe, es un testimonio que nos puede ayudar a todos los latinoamericanos a tener más coraje para vivir y defender nuestra fe”.
Asimismo ha recordado que también hay sacerdotes y laicos, catequistas, delegados de la Palabra… “Mucha gente en América Latina y Centroamérica que ha muerto por defender o propagar su fe. Ojalá un día se pueda reconocer a todos", ha precisado.
“No me lo creo todavía”, ha bromeado sobre su creación como cardenal. “No sé porqué el papa Francisco lo ha hecho, pero lo acepto porque él lo ha querido así y trataré de hacerlo lo mejor posible para ayudarle”.
Hablando de los desafíos que tiene que afrontar la Iglesia en Panamá, el nuevo cardenal ha explicado que “son más o menos los mismos desafíos que tienen que afrontar en cualquier otro lugar”.
El Papa Francisco -ha observado- está decidido a enrumbar la Iglesia por un estilo de vida más sencillo, más cercano, más accesible, más misericordioso y yo creo que eso nos reta a todos.
“Tenemos que ser capaces de vivir nuestra fe con ese nuevo estilo que haga más creíble el Evangelio”, ha asegurado.
Finalmente, al ser interrogado sobre cómo va a las periferias la Iglesia de Panamá, el cardenal Lacunza ha señalado que en su diócesis cuenta con una población de más o menos cien mil indígenas.
Abrazos, cánticos tradicionales y banderas de todas las partes del mundo para dar la bienvenida a los nuevos purpurados.
Entre ellos estaba José Luis Lacunza Maestrojuán, nacido en España pero sirviendo desde hace muchos años en la Iglesia de Panamá. Así, este obispo de David se convierte en el primer cardenal de Panamá.
Antes de comenzar a saludar a los fieles que hacían fila para darle la enhorabuena, ha comentado con los periodista allí presentes sus impresiones sobre la realidad de la Iglesia en su país y cómo se siente ante su nombramiento.
“Sé que tengo que estar ahí, al servicio del Papa y a lo que el Papa me pida. Aún no sé por dónde me va a pedir en concreto qué servicio. Porque en términos generales decimos que el cardenal es un asesor del Papa, pero normalmente eso se traduce en algunas actividades concretas que el Papa pide: participar en algún dicasterio, en algún tipo de trabajo pastoral… Eso aún no está designado”, ha explicado.
Ante una pregunta sobre la importancia en la Iglesia de América Latina de la beatificación de monseñor Romero, recientemente anunciada, el nuevo cardenal ha indicado que “creo que va a ser un momento cumbre de la vida de la Iglesia del Salvador y América Latina porque va a ser un reconocimiento de la vida pastoral de un hombre que se entregó al servicio de los pobres y que por eso, por entregarse al servicio de los pobres, fue matado vilmente. Creo que reconocer eso, que fue un mártir, que dio su vida por la fe, es un testimonio que nos puede ayudar a todos los latinoamericanos a tener más coraje para vivir y defender nuestra fe”.
Asimismo ha recordado que también hay sacerdotes y laicos, catequistas, delegados de la Palabra… “Mucha gente en América Latina y Centroamérica que ha muerto por defender o propagar su fe. Ojalá un día se pueda reconocer a todos", ha precisado.
“No me lo creo todavía”, ha bromeado sobre su creación como cardenal. “No sé porqué el papa Francisco lo ha hecho, pero lo acepto porque él lo ha querido así y trataré de hacerlo lo mejor posible para ayudarle”.
Hablando de los desafíos que tiene que afrontar la Iglesia en Panamá, el nuevo cardenal ha explicado que “son más o menos los mismos desafíos que tienen que afrontar en cualquier otro lugar”.
El Papa Francisco -ha observado- está decidido a enrumbar la Iglesia por un estilo de vida más sencillo, más cercano, más accesible, más misericordioso y yo creo que eso nos reta a todos.
“Tenemos que ser capaces de vivir nuestra fe con ese nuevo estilo que haga más creíble el Evangelio”, ha asegurado.
Finalmente, al ser interrogado sobre cómo va a las periferias la Iglesia de Panamá, el cardenal Lacunza ha señalado que en su diócesis cuenta con una población de más o menos cien mil indígenas.
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